Mediante una sencilla y casi aleatoria búsqueda efectuada entre la multitud de “libros” (por llamarlos de algún modo), que repletan las vidrieras y otros muebles de exposición en establecimientos que se hacen llamar a si mismos librerías, he tenido la fortuna de sumar recientemente a mi biblioteca, auspiciadas por mi muy amada esposa, dos maravillas que con deleite voraz devoré hace pocos días.
En primer lugar les refiero “La Diversidad de la Ciencia”, una recopilación de clases magistrales del maestro Carl Sagan dictadas en el marco de las Conferencias Gifford, efectuadas anualmente en Escocia tratando lo que se denomina Teología Natural y sus distintas vertientes, ocasionando ello una fantástica oportunidad para el genio de Brooklyn al exponerse claramente a las falaces barbaridades de algunos asistentes, tratadas con la calidad propia de su sencilla pero contundente argumentación. Este extraordinario compilado, que amablemente fue conformado por su Viuda Ann Druyan, constituye, a entender de quien escribe estas humildes líneas, una invaluable despliegue de buenas razones para que el pensamiento científico y escéptico nos guíe en el paso por la vida.
El otro tesoro entre la basura que se ha cruzado en mi camino, es un pequeño pero fascinante libro llamado “La Teoría del Todo”, en el cual el Dr. Stephen Hawking transcribe siete conferencias que no tienen desperdicio alguno, exponiendo en su lenguaje irónico y cercano varias de las más complejas ideas sobre el origen del universo como lo conocemos, así como la posibilidad de una Teoría Unificada que nos permita conjugar finalmente la Mecánica Clásica o Newtoniana y la Física Cuántica, según una única percepción de todos los eventos del cosmos a sus distintas escalas.
En primer lugar les refiero “La Diversidad de la Ciencia”, una recopilación de clases magistrales del maestro Carl Sagan dictadas en el marco de las Conferencias Gifford, efectuadas anualmente en Escocia tratando lo que se denomina Teología Natural y sus distintas vertientes, ocasionando ello una fantástica oportunidad para el genio de Brooklyn al exponerse claramente a las falaces barbaridades de algunos asistentes, tratadas con la calidad propia de su sencilla pero contundente argumentación. Este extraordinario compilado, que amablemente fue conformado por su Viuda Ann Druyan, constituye, a entender de quien escribe estas humildes líneas, una invaluable despliegue de buenas razones para que el pensamiento científico y escéptico nos guíe en el paso por la vida.
El otro tesoro entre la basura que se ha cruzado en mi camino, es un pequeño pero fascinante libro llamado “La Teoría del Todo”, en el cual el Dr. Stephen Hawking transcribe siete conferencias que no tienen desperdicio alguno, exponiendo en su lenguaje irónico y cercano varias de las más complejas ideas sobre el origen del universo como lo conocemos, así como la posibilidad de una Teoría Unificada que nos permita conjugar finalmente la Mecánica Clásica o Newtoniana y la Física Cuántica, según una única percepción de todos los eventos del cosmos a sus distintas escalas.
Espero que estás recomendaciones sean de su agrado, y más aun, que les brinden ideas que mantengan activo su pensamiento crítico… que mejor protección ante las engañifas con que somos bombardeados todos los días!!